Las decisiones arbitrales a favor del América son vistas de una manera muy distinta por los jugadores amarillos. Jesús Molina está convencido de que los silbantes, lejos de beneficiarlos, generalmente marcan en contra del conjunto capitalino.
“Por el contrario, quienes dicen que se nos ayuda, yo creo que es al revés”, asegura el medio de contención azulcrema. “Pienso que siempre los árbitros, si por ahí, la falta está dudosa, la marcan en contra del América, no a favor”, añade sin titubeos.
“Soy de los que piensa así, pero uno tiene que trabajar dentro de la cancha y dejar de lado ese tipo de situaciones”, asegura, al tiempo que aclara que los seis puntos alcanzados en el comienzo del Clausura 2013 son producto de su labor en el campo y no de los árbitros: “Claro que es por trabajo de nosotros. Nos estamos esforzando y nadie nos lo quita”.
El director técnico, Miguel Herrera, tampoco cree que les hayan ayudado en los dos partidos. De entrada, aún recuerda el partido contra Monterrey y niega que el penalti que les dio la victoria haya sido marcado incorrectamente: “Si me dicen beneficio de qué, si hay mano de Bastanta, no puedes dejar de marcar una mano que está arriba, es penalti. Y el que nos marcan, sí, sí era penalti, pero del otro lado, no se marcaron. No hubo beneficio”, reprocha Herrera.
En cambio, acepta que en el duelo contra Jaguares, sí había fuera de juego, mas luego justifica al silbante: “En éste sí, la jugada del primer gol sí es off side, sinceramente, pero el árbitro le hace la seña al asistente de que baje la bandera, porque él piensa que el que la toca es el jugador de Jaguares, pero la cabecean los dos, primero Raúl [Jiménez] y luego el defensa”.
Lo importante “es que mientras no suene el silbatazo, ofensiva y defensivamente, no se pare el equipo”.
Y la razón de tanto escándalo, precisa, obedece a que “el equipo es muy mediático y por eso se maneja así”.
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